La protección de datos personales en la industria de la salud se ha convertido en un tema crucial en la era digital. Se trata de información sensible de los pacientes y además de un activo de gran valor para el negocio.
Por otra parte, en un mundo cada vez más interconectado, la tecnología desempeña un papel fundamental para mejorar la salud de la población y para el sector. En tal sentido, surge un gran desafío: garantizar la seguridad, la privacidad y la protección de los datos personales de los pacientes en el marco de diferentes regulaciones, tales como interoperabilidad de las fichas clínicas, ley marco de ciberseguridad y protección de datos personales.
En relación a la interoperabilidad de la ficha clínica, la modificación propuesta a la Ley 20.584 representa un avance significativo en la gestión de la información de salud, especialmente en un contexto donde la atención médica se brinda a través de una variedad de prestadores, tanto públicos como privados. Con su aprobación, se busca garantizar la continuidad en el cuidado del paciente mediante la estandarización de la información y el acceso fácil y seguro a los registros médicos.
Asimismo, la interoperabilidad de las fichas clínicas refuerza la protección de los datos personales, regulación en tramitación y que tiene como objetivo principal proteger los datos personales, regulando así el tratamiento de los datos en registros de organismos públicos y privados.
Macarena Gatica, socia de Alessandri Abogados y abogada especialista en protección de datos, aborda el tema y menciona que la Ley 19.628 sobre la protección de la vida privada y la que regula los derechos y deberes vinculados a la atención de salud están vinculadas, pues ambas buscan proteger datos personales.
“Los prestadores de salud tienen un desafío mayor que involucra tanto el gobierno de los datos, de manera que se logre la interoperabilidad, y además la gestión de los riesgos asociados a protección de datos personales. A lo que también debemos agregar la multiplicidad de órganos reguladores, la Superintendencia de Salud, la Agencia de Protección de datos personales, el Sernac y la Agencia de Ciberseguridad”.
El gran reto de la protección de datos personales en la industria de la salud
La digitalización en las instituciones de salud ha traído consigo la adquisición de una amplia fuente de información de donde provienen los datos, como los sistemas de información sanitaria, ficha clínica, sistemas de laboratorio, imágenes, aseguradores, entre otros. Sin embargo, pese a los beneficios que se pueden obtener al centralizar esta información, se presenta una creciente preocupación sobre la protección de los datos personales, con especial énfasis respecto de los datos sensibles.
En el proyecto de ley sobre la interoperabilidad de la ficha clínica, se exige que los registros sean completos, se asegure el oportuno acceso, conservación y confidencialidad de los datos. También, la autenticidad de su contenido y de los cambios efectuados en ella.
En este contexto, es fundamental que las instituciones y los responsables de la política pública adopten medidas proactivas para garantizar este derecho. Esto implica implementar un Gobierno de Datos, que incluya sólidas medidas de seguridad, el cumplimiento estricto de las regulaciones de protección de datos personales, y capacitación del personal médico y administrativo sobre las mejores prácticas en esta materia. Asimismo, es idóneo para gestionar y proteger la información, facilitando la identificación y mitigación de los riesgos relacionados con la ciberseguridad y el cumplimiento normativo.
Al establecer estándares de calidad y procedimientos de control de datos, las organizaciones de la industria de la salud pueden reducir riesgos y garantizar que los datos se utilicen de manera ética y responsable en todas las etapas de su ciclo de vida.
Al tener organizada toda la data, no solo se benefician los pacientes a través de la interoperabilidad de su ficha clínica, sino que también es una instancia para que las empresas utilicen la información a favor de la prestación del servicio, del negocio.
“Si bien es un desafío, también es una oportunidad para que los prestadores de salud saquen provecho a los datos. Ahora que van a tener la data, pueden ver quiénes son los pacientes, hacer una proyección de cómo están envejeciendo para identificar qué especialistas necesitan más, o cuando tener más camilleros por ejemplo”, comentó la abogada y añadió:
“Hay una oportunidad de ver fluctuaciones de demanda o cómo aprovechar los pabellones. Es posible ver desde cómo mover al personal hasta temas más promocionales. Toda esta información permite una analítica muy grande para la eficiencia operacional”.
Desafíos y soluciones en la ley de protección de datos
Como mencionamos anteriormente, la Ley 19.628 sobre la protección de la vida privada está relacionada con la protección de datos personales en salud, ya que la primera es el marco legal aplicable a todos los datos personales incluidos los sensibles, como los datos de salud.
Sin embargo, hay que mencionar que ambas normas no son solo es una cuestión técnica, sino también ética y legal. Los pacientes, en este caso, confían en que sus datos sensibles serán tratados con el mayor cuidado y respeto, y es responsabilidad de los prestadores de salud y la autoridad garantizar que esta confianza no se vea comprometida. La violación de la protección de los datos de salud no solo puede tener consecuencias legales y financieras para las organizaciones, sino que también puede afectar negativamente la relación de confianza entre la institución de salud y paciente, es lo que denominamos el daño reputacional.
Por otra parte, la protección de datos personales en la salud es un desafío complejo y en constante evolución que enfrenta el sector en la era digital. Requiere un enfoque multidisciplinario que combine la tecnología, la ética y la legislación para garantizar que los datos de los pacientes estén seguros y protegidos en todo momento. Solo mediante una colaboración activa entre todos los actores involucrados se podrá abordar este desafío y aprovechar plenamente los beneficios de la transformación digital en la atención médica.
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