Dentro de los múltiples efectos de la pandemia, uno de los más visibles dentro de las empresas fue la necesidad de acelerar internamente los procesos digitales y tecnológicos, debido a la irrupción masiva del teletrabajo y de disponibilizar la información para todos los colaboradores, en primera instancia.
Según el estudio “Latam Insights 2021”, realizado por Page Group, el 60% de las compañías latinoamericanas apuraron su transformación digital durante 2020. El informe, realizado en 7 países de la región, indica a Chile como el segundo país con mayor adaptación, situándose detrás de Colombia y por encima de Perú, quién ocupó el tercer lugar.
Si bien esta estadística supone un gran avance, en contraparte existe otro dato revelador: más del 70% de las iniciativas en este proceso han fracasado, según la consultora McKinsey. La revista Forbes, en tanto, fue aún más pesimista, asegurando que la tasa de fracaso es de un 84%.
Según Matías Sahli, CEO de MAS Analytics “son varias las razones por las que fallan las iniciativas de transformación digital en las empresas, pero una de las principales es cuando las organizaciones no están preparadas para adoptar los cambios. Esto, en general, pasa cuando la estrategia no está integrada con los objetivos de la transformación; cuando no hay un compromiso de liderazgo desde el CEO hasta la gerencia media; cuando no se liberan recursos y talentos de alto nivel para llevar a cabo la transformación; cuando no se tiene una mentalidad de gobernanza ágil; cuando no hay un monitoreo del progreso hacia los resultados, y cuando no hay una plataforma de datos enfocada al negocio”.
Un estudio realizado por la consultora Prosci, líder mundial en gestión del cambio, afirma que un 94% de los proyectos estudiados con “Excelente Gestión del cambio” cumplieron o superaron sus objetivos, versus un 15% de aquellos con “Pobre gestión del cambio”. El insight más concluyente fue que el trabajo directo con los equipos y usuarios finales, además de demostrar el valor de la tecnología implementada, es tanto o más importante que la tecnología misma.
En esa línea, Matías asegura: “En MAS Analytics, detectamos esta necesidad y desarrollamos una metodología de desarrollo ágil, abordando la gestión del cambio e incorporando un nuevo servicio Gestión Cultural y Habilitación de Equipos, que busca apoyar a nuestros clientes en sus proyectos más importantes, para que la transformación sea efectiva y permee a la operación”.
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